Hace unos días publique un articulo, sobre como algunas personas en los medios ofenden a las tiendas de barrio al decir que los malos manejos administrativos son lo mismo que gestionar una tienda, donde llegue a la conclusión de que la comparación es tan absurda que no me imaginaba una tienda de barrio funcionando como algunas entidades del sector publico.
Pues bien, como en el mundo de los negocios es necesaria una buena dosis de imaginación, al final termine (con una buena dosis de humor sarcástico) ingeniándomelo con las posibles consecuencias (apocalípticas) que esto tendría. Tratemos de imaginarnos una tienda de barrio siguiendo ese ejemplo.
Atención al publico
Ni loco volvería a cruzar la puerta de un negocio en el que me traten como cuando fui a solicitar la cédula de ciudadania al cumplir los 18 años, no creo que sea el único que piense igual, a menos que me tope con alguien masoquista o que definitivamente no exista otra alternativa, como en el caso de las entidades publicas cuando toca hacer un tramite legal, desafortunadamente en estos casos no podríamos escoger la oficina que nos guste mas. Posiblemente en un negocio familiar no nos atiendan de la forma mas elegante, pero lo mas seguro es que si no tienen una mentalidad de servicio se van a la quiebra.
Diligencia y competencia
Nunca volvería a pisar un lugar donde me entreguen las cosas cuando ya no las necesito, ni mucho menos un sitio donde tenga que dedicar un día entero para regresar con las manos vacias, un negocio donde los clientes tengan que regresarse sin comprar nada no duraría un mes abierto.
Flexibilidad
Si algo caracteriza a las entidades del gobierno es su poca flexibilidad y algo que caracteriza a las pymes es precisamente lo contrario, me imagino aplicar la burocracia de estas entidades en una tienda de barrio, seria algo como el contador rastafari que aparece en futurama.
Orden e influencias
En un negocio sea grande o pequeño y mas si trabaja con alimentos, medicinas u otros artículos que se puedan deteriorar es algo básico que lo primero que entre sea lo primero en salir; siguiendo la lógica de algunas de estas entidades, vamos a vender primero esta marca, el personaje de la etiqueta me cae mejor que el de esta otra y además es hermano del personaje del primo de la abuela del hijo de un supuesto cuñado o vamos a vender estos medicamentos primero y dejemos las otras de ultimo, ya se hubiese provocado un desastre de salud pública de proporciones épicas, en el mejor de los casos, en el peor estaríamos a las puertas de un apocalipsis zombie.
Si nos pusiéramos a enumerar los posibles problemas que tendrían los pequeños comerciantes si tuviesen la actitud que le otorgan algunos medios posiblemente no acabaría nunca y tampoco es positivo centrarse en enumerar lo malo, es mejor dedicarle ese tiempo a algo productivo; cabe anotar que con esto no pretendo ofender a los funcionarios públicos, solo que algunos abran los ojos y dejen de subestimar y demeritar el trabajo de muchos.
Pues bien, como en el mundo de los negocios es necesaria una buena dosis de imaginación, al final termine (con una buena dosis de humor sarcástico) ingeniándomelo con las posibles consecuencias (apocalípticas) que esto tendría. Tratemos de imaginarnos una tienda de barrio siguiendo ese ejemplo.
Atención al publico
Ni loco volvería a cruzar la puerta de un negocio en el que me traten como cuando fui a solicitar la cédula de ciudadania al cumplir los 18 años, no creo que sea el único que piense igual, a menos que me tope con alguien masoquista o que definitivamente no exista otra alternativa, como en el caso de las entidades publicas cuando toca hacer un tramite legal, desafortunadamente en estos casos no podríamos escoger la oficina que nos guste mas. Posiblemente en un negocio familiar no nos atiendan de la forma mas elegante, pero lo mas seguro es que si no tienen una mentalidad de servicio se van a la quiebra.
Diligencia y competencia
Nunca volvería a pisar un lugar donde me entreguen las cosas cuando ya no las necesito, ni mucho menos un sitio donde tenga que dedicar un día entero para regresar con las manos vacias, un negocio donde los clientes tengan que regresarse sin comprar nada no duraría un mes abierto.
Flexibilidad
Si algo caracteriza a las entidades del gobierno es su poca flexibilidad y algo que caracteriza a las pymes es precisamente lo contrario, me imagino aplicar la burocracia de estas entidades en una tienda de barrio, seria algo como el contador rastafari que aparece en futurama.
Orden e influencias
En un negocio sea grande o pequeño y mas si trabaja con alimentos, medicinas u otros artículos que se puedan deteriorar es algo básico que lo primero que entre sea lo primero en salir; siguiendo la lógica de algunas de estas entidades, vamos a vender primero esta marca, el personaje de la etiqueta me cae mejor que el de esta otra y además es hermano del personaje del primo de la abuela del hijo de un supuesto cuñado o vamos a vender estos medicamentos primero y dejemos las otras de ultimo, ya se hubiese provocado un desastre de salud pública de proporciones épicas, en el mejor de los casos, en el peor estaríamos a las puertas de un apocalipsis zombie.
Si nos pusiéramos a enumerar los posibles problemas que tendrían los pequeños comerciantes si tuviesen la actitud que le otorgan algunos medios posiblemente no acabaría nunca y tampoco es positivo centrarse en enumerar lo malo, es mejor dedicarle ese tiempo a algo productivo; cabe anotar que con esto no pretendo ofender a los funcionarios públicos, solo que algunos abran los ojos y dejen de subestimar y demeritar el trabajo de muchos.