Los afanes de la vida moderna nos hacen tener hábitos cada vez mas nocivos para nuestra salud, pues muchas veces por la presión por los resultados hacemos sacrificios a costa de nuestra salud que en su momento no parecen tan significativos pero que afectan poco a poco de manera desapercibida.
Y es que poco a poco se ha ido arraigando la creencia de que ser "productivo" es incompatible con ser saludable, lo cual no es mas que un mito creado por los estereotipos mediáticos de los 80 y 90 (esas películas y series donde el protagonista salia de casa con su morral luego de medio desayunar).
Técnicamente no es posible anteponer la "productividad" a la salud, pues lo cierto es que para ser realmente productivo en los negocios es necesario hacer pequeños esfuerzos extras y superarse constantemente para lo que se requiere de buena disposición física y mental.
Tener hábitos de vida saludable, no solo ayuda a mejorar nuestra salud e incrementar nuestro rendimiento físico si no también incide de manera positiva en nuestra actitud mental; a una persona saludable se le facilita en parte aceptar la presión ademas de que asimila el estrés de forma un poco menos traumatica.
Después de todo puede que hacer ejercicio, alimentarse de forma sana, no fumar y dormir lo suficiente para ser "saludable" y tener "emprendimientos saludables" no sea una idea del todo descabellada.