Es precisamente ese estilo de vida moderno que llevamos que nos ha hecho perder poco a poco la costumbre de almacenar alimentos, hasta el punto de ignorar por completo la escasez como una posibilidad.
Ese conocimiento sobre métodos de conservación de alimentos que el hombre fue adquiriendo durante siglos y que le ayudo a sobrevivir en tiempos de escasez, nos puede servir también para ahorrar algo de dinero, simplemente comprando alimentos cuando su precio es bajo preparando algún tipo de conserva o encurtido con algún método (en todas partes del mundo existen métodos tradicionales para hacerlo) y así tener una pequeña reserva para cuando su precio es elevado o escasea, evitando comprarlo a un precio alto ahorrando un poco así o preparando una receta diferente y evitando comer fuera de vez en cuando.
